En el territorio comanche todos tienen arte en el canallesco oficio de escribir, menos el que se encuentra en estos momentos intentando arrancar unas líneas, si acaso justificando su grave incapacidad para enfrentarse ante un folio en blanco, por eso seguirá tirando de imaginación y hurtando cosas de aqui y de allá, poniendo especial enfásis en su amor por la música. Sin más, perdonen las torpezas de este escribiente errante, y aquí les deja un comentario sobre un disco que no puede faltar en ninguna biblioteca musical que se precie, y al que abajo firma le hubiera gustado escribir, y sin embargo sólo traslada a su disparadero particular. Joyas musicales de los 90 (I)
2 comentarios:
y a mi que me parece un gran arranque :)...
Gracias irmán, de todas formas este vulgar copista, nunca estará a altura dos jodidos El Tropiecista e Anibas.
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