Un segundo antes, las semanas pasan como de costumbre, la monotonía diaria se antoja la única novedad en tu diaria monotonía. Y así pasas las semanas, con visitas cada 19 horas, a la única amante que sabes que nunca te va a fallar, la de 180 por 80. Y que coño… tú estas mejor, te has acostumbrado a eso, y cuándo no lo tienes, lo extrañas desesperadamente. Un segundo antes, los fines de semana los planificas como a ti te da la gana. Que sería de uno, sin esos sábados, tirado junto a tu amante, sintiendo la lluvia golpear con una violencia inusitada contra el tejado, hasta la hora en que la Anita te deja en pelotas, gritándote que, o xantar ya esta preparado. Tirado después en el sofá de tu salón (que últimamente le hace la competencia a mi amante), en pijama y bata, viendo como en cualquier parte del mundo se matan a tiros, o que el individuo decide ocupar un territorio porque le sale de los cojones, mientras te tomas un café solo bien cargado que acompañas con un winston. Y esas tardes de vinos, con algún coleguita de años de visitas frecuentes a amplias salas acristaladas. Y los festivos, en los que la compañía de los taxidrivers, hombres de trajes gris, huracanes, fitipaldis y locos, te hacen sentir bien, y hasta cantas, jodidamente mal, pero te sientes como un Rock Star…Todo lo que siempre has soñado con hacer, con tus 27 arañazos de piel roja, lo haces, y te sientes como Dios.
Pero de vez en cuando, te dejas embaucar, te crees que eres el campeón, que eres todo un macho, pero caes igual que el resto del género y lo que viene a continuación...sí, has acertado...las etapas de callejones sin salida. No sabes como coño te metes en ellas, pero lo jodido es que estas metido de lleno, preguntadote aún, como narices has hecho para volver a pisar territorio hostil, en el que te sientes como un pez de agua salada en un estanque de agua dulce. Entonces pasa, lo que jamás tenía que haber pasado y…
…un segundo después, te has pringao de mierda de la cabeza a los pies. Tú no querías, pero ahí estas metido, con cara de gilipollas y cabizbajo. Ya no controlas tus actos, simplemente te dejas llevar, y eso nunca puede ser bueno. Te has prometido hacer caso omiso a mil y un consejos vertidos por tus nenas, pero es que resulta que al final tienen toda la bendita razón. Y ahora te debates, como si de una operación a corazón abierto se tratara, en como salir de la forma más digna de ese maldito callejón. Ahora encuentras sentido a las mil y una líneas que hace tiempo no les prestabas la suficiente atención, y compruebas que las canciones del jodido pájaro mojado, el flaco y cía pueden llegar a tocar los cojones…y mucho. Y un segundo después, lo más importante ya sólo es salir quemando goma, evitando los reproches…Sabes que al final, a mi manera, has hecho lo que mas te convenía, te dirán que a tu manera, lo has vuelto hacer sin pensar en los demás, que sigues padeciendo de egoísmo desproporcionado, de cerebro limitado, de falta de madurez…
…pero entre tú y yo, que me conoces de sobra, que me quieres como soy y jamás me pedirás explicaciones de mis actos...me basta.
Es muy tarde, disculpadme si no he corregido los distintos delitos ortográficos que haya podido cometer, y si alguna de las líneas, arriba escritas, carecen totalmente de sentido, pero hoy me apetece dejarlo tal cual, como lo ha parido mi sesera…del tirón.
Pero de vez en cuando, te dejas embaucar, te crees que eres el campeón, que eres todo un macho, pero caes igual que el resto del género y lo que viene a continuación...sí, has acertado...las etapas de callejones sin salida. No sabes como coño te metes en ellas, pero lo jodido es que estas metido de lleno, preguntadote aún, como narices has hecho para volver a pisar territorio hostil, en el que te sientes como un pez de agua salada en un estanque de agua dulce. Entonces pasa, lo que jamás tenía que haber pasado y…
…un segundo después, te has pringao de mierda de la cabeza a los pies. Tú no querías, pero ahí estas metido, con cara de gilipollas y cabizbajo. Ya no controlas tus actos, simplemente te dejas llevar, y eso nunca puede ser bueno. Te has prometido hacer caso omiso a mil y un consejos vertidos por tus nenas, pero es que resulta que al final tienen toda la bendita razón. Y ahora te debates, como si de una operación a corazón abierto se tratara, en como salir de la forma más digna de ese maldito callejón. Ahora encuentras sentido a las mil y una líneas que hace tiempo no les prestabas la suficiente atención, y compruebas que las canciones del jodido pájaro mojado, el flaco y cía pueden llegar a tocar los cojones…y mucho. Y un segundo después, lo más importante ya sólo es salir quemando goma, evitando los reproches…Sabes que al final, a mi manera, has hecho lo que mas te convenía, te dirán que a tu manera, lo has vuelto hacer sin pensar en los demás, que sigues padeciendo de egoísmo desproporcionado, de cerebro limitado, de falta de madurez…
…pero entre tú y yo, que me conoces de sobra, que me quieres como soy y jamás me pedirás explicaciones de mis actos...me basta.
Es muy tarde, disculpadme si no he corregido los distintos delitos ortográficos que haya podido cometer, y si alguna de las líneas, arriba escritas, carecen totalmente de sentido, pero hoy me apetece dejarlo tal cual, como lo ha parido mi sesera…del tirón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario