domingo, 16 de septiembre de 2007

Extraviado

Hace tiempo que no salgo a intentar buscarme por las calles de mi ciudad, a intentar saltarme el itinerario de siempre, acabar en el mismo sitio, sentado en una barra de bar, acompañado de una copa y su camarera con las mismas palabras de ayer y de mañana…

… a veces dejo volar la imaginación, y esta me saca por la ventana de mi habitación, como un gato, paseando por los tejados, pavoneándose por su territorio; donde no hay camareras por las que suspirar, ni las chicas de detrás de la barra, que se encuentran a tu lado; sino gatitas en celo, esperando ávidas, a ser las elegidas por el Jefe… te giras sobre la cama, te abrazas a la almohada, suplicando que a tu imaginación, no le de por volverte la espalda… y efectivamente, sigues en lo más alto de los tejados, ronroneando al lado de las bocas que vomitan humo. Sabiéndote privilegiado, bajas sólo los tejados en busca de la ventana que nunca cierra sus párpados antes de las dos de la madrugada… y que las gatitas estarán siempre al acecho, aguardando a ser la elegida...

A partir de hoy, voy burlar a mi itinerario, esperando me lleve a un lugar distinto…

Escuchando Jezebel de Iron & Wine

3 comentarios:

Anónimo dijo...

q bueno

Nalyd dijo...

Exageras... sabes que daría las dos piernas y un brazo al mismiso diablo, por escribir la mitad de como lo haces tú.

aloha dijo...

Sigue dejando volar tu imaginación, con la que cada día me sorprendes más. Aunque tu no lo creas, muy muy bueno!!!

Un beso